7 errores comunes al elegir (o usar) un cuchillo

Cada vino tiene su copa, cada plato del menú su cubierto y cada corte a la hora de preparar alimentos tiene su cuchillo. La elección y el manejo de este utensilio de cocina puede parecer algo secundario, pero del ángulo de uso, la forma de sujeción y el afilado correcto van a depender la calidad del corte y la presentación final de la receta.  

Un menú de categoría exige un cuchillo premium

La innovación y la originalidad se pueden colar en tus menús cotidianos sin demasiadas complicaciones. Lo importante es echarle imaginación, invertir en una buena materia prima y emplear las herramientas adecuadas. 

Se acabó eso de pelearse con los ingredientes. El corte profesional se caracteriza por su limpieza y sutilidad, algo que solo conseguirás con un cuchillo que esté a la altura de las exigencias de los mejores chefs. 

Las diferentes colecciones de cuchillos WMF te ofrecen una extensa variedad de herramientas adaptadas al corte que necesitas para darle a tu cocina un aire más profesional. 

7 errores con cuchillos que son fáciles de evitar (si los conoces)

  1. No pensar en los cuchillos como en una inversión rentable 
    La calidad tiene un precio, pero este se traduce en resistencia y durabilidad. En la cocina de poco sirve tener cuatro cuchillos mediocres que tarde o temprano supondrán más un problema que una solución. La inversión en cuchillos de calidad siempre resulta rentable. Con los cuidados y el mantenimiento adecuados, un buen cuchillo profesional puede durarte toda la vida.  

  2. Utilizar el mismo cuchillo para todo 
    ¿Acaso empleas la misma cuchara para el café que para tomarte una sopa? Con los cuchillos de cocina sucede lo mismo. Cada tipo de ingrediente y cada técnica de troceado, pelado o picado exige el uso de una herramienta específica. Tan descabellado es cortar jamón con un cuchillo del pan como emplear el mismo utensilio para filetear una pechuga que para pelar una patata.  

  3. Emplearlos sobre una superficie inadecuada 
    El mejor regalo que le puedes hacer a un cuchillo de calidad es utilizarlo siempre sobre una tabla de madera. Picar alimentos sobre superficies de cristal o metacrilato, e incluso emplearlos directamente sobre la encimera de la cocina, hará que el filo de tu cuchillo se deteriore con mayor rapidez.  

  4. Descuidar la posición del agarre 
    Evita sustos en la cocina y aprende a utilizar bien el cuchillo durante el corte. ¿Cuál es la posición correcta? Agarrando el mango lo más cerca posible de la hoja para garantizar un mayor control y sujetando los alimentos mientras escondes la punta de los dedos y el pulgar.  

  5. Aplastar los alimentos en lugar de cortarlos 
    Es un error bastante común cuando el cuchillo no es de calidad, está mal afilado y ofrece un agarre deficiente. Pero si aplastas los alimentos a pesar de emplear un cuchillo con personalidad, el problema está en la ejecución del corte. ¿Un consejo? No machaques los ingredientes, ni siquiera si los estás picando. El truco está en acompañar el desplazamiento con un ligero giro de muñeca, de abajo arriba.  

  6. Olvidarte del afilado de la hoja 
    Hasta los mejores cuchillos necesitan un buen afilado cada cierto tiempo para garantizar su correcto funcionamiento. El afilado es parte de esta exclusividad: puedes estar seguro de que tendrás tu cuchillo como nuevo cada vez que lo necesites. Eso sí, debes afilarlo del modo correcto: en un ángulo de 15º con respecto a la chaira y completando el recorrido desde la base hasta la punta por los dos lados de la hoja.  

  7. Meter el cuchillo en el lavavajillas 
    Aunque se trata de piezas robustas y pensadas para durar mucho tiempo, si no le das a tus cuchillos el mantenimiento adecuado reducirás de manera notable su vida útil. Un cuchillo de cocina de categoría se ha ganado el privilegio de ser lavado a mano y almacenado de forma independiente para conservar la hoja bien protegida.